Sufro de vampirismo.
Entre una mierda y otra me es imposible dormir de noche. Lo cual ha degenerado en un afán por lo oculto mucho más desarrollado de lo que estaba antes, en los últimos días habré leído más de 50 creepypastas e incluso he intentado hacer algo por el estilo. Pero lo mío es otra cosa muy distinta.
Desde hace unos 7 años, le sigo la pista al ya reconocido por aquí, H.P Lovecraft, un escritor enfermizo que nos hizo imaginar mundos peores a este, pero el trajo la semilla de algo, la cual ha germinado en mil tallos distintos. Lo de hoy es completamente real y a los más allegados a su obra nos hace ilusión poder meter en el mismo saco a R´yléh y a The Bloop
Un grupo dedicado a la misión de reparar y encontrar unos micrófonos submarinos puestos por el gobierno de los Estados Unidos durante la Guerra Fría con el fin de detectar naves sovíeticas. Algo fácil y que resultaría hasta entretenido. En uno de los registros de esos micrófonos se detecto un mensaje de señal ultra-baja, aquí lo tenéis;
Aunque entiendo que no os lo creaís debido a la naturaleza burlona del blog, os aseguro que el sonido es ese, y que es real.
Ahora mismo os estaréis preguntando que tiene The Bloop que contarte y que tiene de especial. Pues un par de cosillas.
La procedencia.
Por como es el sonido, la señal ultra baja y la estructura del mismo, el sonido es producido por algo completamente orgánico lo cual nos lleva a pensar ¿Qué carajo lo ha producido? Según Wikipedia;
Se ha postulado que el sonido podría provenir de un animal, ya fuere de una especie desconocida de pulpo o calamar gigantesco, o de una nueva especie de ballena gigante aún más grande que la ballena azul. Sin embargo, no existe entre los cefalópodos conocidos ninguno cuya fisiología le permita producir este tipo de sonido […] y un cetáceo más grande que la ballena azul debería subir a la superficie para respirar, con la posibilidad de ser observado
Para añadirle un poco más de cosa al post, voy a poner una versión refinada del Bloop original y reducida 16 veces, allá va.
The Bloop V.2
El lugar
Eso es quizás una de las cosas más interesantes de todo el conjunto sí vas por el rollo Lovecraftiano, las coordenadas exactas son estas.
Esta zona, tan cerca de la Antártida inspiró muchas dudas sobre el origen real del sonido puesto que ¿Alguien adivina que hay muy cerca de esas coordenadas? R´yléh, a poco de donde se recogió el sonido, en 49º 9′ S 126º 42′ W
Dicha coincidencia ha hecho especular demasiado a los círculos de aficionados al horror cósmico, a la ufología e incluso a los parapsícologos, y es que, en verdad, no es para menos. Es una coincidencia demasiado grande. ¿Estamos viendo la mayor campaña publicitaria viral posmorten de la historia? No lo dudaría.
La figura de Lovecraft está envuelta en misterio y no es para menos; enfermizo, extraño, odiaba casi todo lo de su alrededor y su infancia y la falta de sueño lo convirtieron en lo que es, un pillín. Pero hablando en serio, el tema de la coincidencia de coordenadas es un detonante para cualquiera que se haya leído “La llamada de Cthulhu” libro que recomendamos en ZYOM encarecidamente.
El que se la relacione con R´yléh no es solo por la posición más o menos cercana, si no por las criaturas que habitan la ciudad, enormes masas de pulpo del espacio, que para comunicarse entre ellas usaban frecuencias ultra bajas.
Además cerca de allí, no mucho, en 15°S 115°W. en el mismo año que The Bloop, 1997, se detectó otro sonido por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, al cual bautizaron como Slow Down
El origen de ambos sonidos es completamente desconocido.
Sea o no de interés el mundo de este curioso personaje de Providence, el origen de estas anomalías sonoras sigue siendo motivo de estudio por asociaciones internacionales y por grupos de gente mucho mas reducido en cuanto a presupuesto y a plantilla pero con la misma intriga ¿Qué esconde el fondo marino? Actualmente, el fondo marino es una zona sin investigar del todo y cada día se encuentran nuevas formas de vida y nuevas teorías sobre las pesadillas de aquel pillín de los años 30.
Ahora amanece y debo dormir.
A menearla, freacs.